¿Qué tan alto es lo suficientemente alto?

La batalla es casi tan antigua como el sistema de sonido de la iglesia. Siempre me ha desconcertado que el órgano de tubos se pueda tocar a 100 dB, pero que cuando la banda toca a 100 dB, a menudo es "demasiado alto". No estamos aquí hoy para definir qué tan alto es "suficientemente alto" o "demasiado alto" para el volumen acústico de su servicio de adoración, sino para ayudar a determinar cuánta diferencia debe haber entre lo que su congregación escucha del sistema de sonido principal y lo que la congregación escucha de los monitores, instrumentos y amplificadores en la plataforma, para escuchar el sistema de sonido con una claridad aceptable.

 

Para permitir una claridad de sonido óptima en el área de asientos, el sistema de sonido principal debe ser aproximadamente 25 dB SPL más alto que el volumen de los monitores, amplificadores de instrumentos e instrumentos acústicos. Puede que no parezca gran cosa, pero lo es. 

 

Si los participantes de la plataforma requieren que el volumen del monitor se derrame en el área de asientos principal a 90dB SPL, su sistema de altavoces principal debe ser de aproximadamente 115dB SPL para compensar. 

 

Un nivel de presión sonora promedio de 115 dB es demasiado alto durante períodos prolongados e imposible de alcanzar en la mayoría de los entornos, por lo que tiene sentido que el volumen del monitor (en lo que se refiere a la habitación) deba reducirse para mejorar la claridad general de la sistema.

 

La gestión del sonido acústico de la batería en vivo, los amplificadores de instrumentos en vivo y los volúmenes de monitor asociados puede ser una pesadilla. Los amplificadores de guitarra suenan mejor cuando están completamente abiertos (ruidosos) y el sonido de un guitarrista es su firma. Lo mismo ocurre con el bajista y el baterista. 

 

¿Ha notado cuánto más tono tiene una batería cuando se toca con fuerza que cuando se toca a la ligera? Ahí yace el problema. 

 

Todo suena mejor cuando son lo suficientemente fuertes. Desafortunadamente, "lo suficientemente fuerte" en el escenario a menudo obliga al técnico de sonido a equilibrar los gruñidos de "es demasiado fuerte" de la audiencia con hacer que la mezcla se sienta bien al frente.